A menos de 14 horas de terminar nuestra campaña #OkudaVital para embellecer nuestro cole por fuera y ponerlo a la altura de lo bonito qué es (en todos los sentidos) por dentro, y a petición de Carmen, la profe del contexto Editorial, l@s niñ@s, maestras y familias han escrito cartas para Okuda y su equipo, y Ana, madre de Ismael tenía ganas de compartir la suya más allá de nuestros muros. ¡Gracias Ana! Aquí os dejamos su carta...
Alguien me enseñó una vez a ser agradecida con la vida. Y con las personas que se cruzan en tu camino. Cada una con su historia y su mochila a la espalda. En esta ocasión la vida te ha puesto en mi camino a ti, Okuda, y tengo la oportunidad (que no siempre se tiene) de agradecerte la impronta que deja tu paso por ella. Así que vamos allá. Quiero agradecer además de al artista, a la persona. Por tu generosidad e implicación con nuestra comunidad y con nuestras niñas y niños, dándonos alas para volar detrás de un gran sueño, que aquí lo que tenemos es que nos gusta soñar a lo grande.
Quiero agradecerte que no te rindieras ante un sistema educativo que te dió la espalda, que lucharas por tu sueño (mucho soñador hay aquí, jeje..) y que creyeras en ti mismo. Y que transmitas esa seguridad, que para mí representa tan vivamente que no hay que dejarse llevar por las opiniones ajenas, que cada uno es libre de encontrar su propio camino, aunque algunas personas no lo entiendan o no lo compartan.
Quiero agradecerte tu forma de DAR, cariño, fotos, firmas, abrazos sin fin. Has atendido cada reclamo de peques y familiares y siempre con una sonrisa y con amabilidad (¡madre mía la de veces que te hemos hecho dejar de pintar!).
Quiero agradecerte también el ejemplo de trabajo en equipo que has dado, entendiéndote siempre con los tuyos en armonía, compartiendo trabajo y descanso, nadie es más que nadie, es el mensaje que me ha llegado. Buen rollo permanente en busca de un mismo fin.
Y por último, pero no menos importante, quiero agradecerte a ti y a tu familia el ejemplo que nos habéis dado de unidad, de amor, de no olvidar de donde uno viene ni qué es lo verdaderamente importante en la vida.
Has dejado huella en nuestra casa, seguramente en muchas más y es algo que nos acompañará siempre. Por eso desde el corazón,
¡¡¡GRACIAS!!!
Ana Fernández.
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